viernes, 18 de enero de 2013

Y, para los que se preguntaban

No, no se llama timidez. Nunca se ha llamado así.

Todo lo que existe es apariencia: buena apariencia implica extrovertido, mientras que mala apariencia implica tímido. ¿Pensaste que "no todos son así"? Entonces míralo al revés: Las excepciones son la gente bonita que es introvertida (extiéndase a los feos), las excepciones no son, ni nunca fueron los extrovertidos que eran feos. No.

Porque las primeras aproximaciones están basadas en la apariencia, a menos que estés obligado a ver a la otra persona, razón por la cual esas dos almas se terminan conociendo.

Cruda historia pero real, y como decía el último post: a nadie le importa, ni siquiera a Don, ni a mí, ni a David.

Hello, this is my friend Don, who doesn't even care

Ha sido un largo tiempo, con muchos más bajos que altos. Y son increíbles las cosas que uno va aprendiendo a medida que cambian las situaciones. Las cosas que antes parecían importantes ya no lo son.

Pero es simplemente grato encontrar un poco de redención en la vida. Sólo un poco está bien.

Y todo este maldito tiempo estuviste tú ahí, fustigándome, al lado mío tal cual como una maldita lapa, o un objeto que se pega con "La Gotita". Pero más aprendí, que para seguir amándote como lo hice alguna vez, y para poder seguir escribiéndote como lo hice alguna vez, tengo que dejarte de lado por un momento. Porque toda compañía en exceso daña más de lo que sana. Y por la cresta que daña.

Así y todo, hay redención. Todavía tenemos patria, compañeros.