domingo, 12 de enero de 2014

El talento

Subió a la piscina con la gente presente (mayoritariamente hombres) un poco asfixiado por tanto alcohol y hombres en general.

Para hacer un preámbulo a lo que le pasa después, Sebastián no supo de la vida de los ventiañeros hasta los 21 años, edad donde conoció a algunos de sus mejores amigos (quizás no tanto, pero CIERTAMENTE que buenos amigos, o por lo menos, auténticos amigos). En adelante le siguió una depresión en la que se sumió y de ella logró aprender cómo cierta gente a veces está y a veces no. Es difícil ver cómo gente se aleja de uno sin razón alguna y sin siquiera una pequeña llamada para preguntarte si estás bien porque no has estado presente en -no sé- ¿dos semanas?.

Aun así en algún momento logró zafar de toda la mierda que en algún momento lo atormentó en su vida y empezó a FLOTAR.

Con Flotar me refiero a que Sebastián logró sobrellevar toda su mierda a un nivel donde poco le importan las cosas en general pero aún así fue capaz de llevar lo planeado por buen puerto (su Universidad y qué no).

Finalmente lograron llegar a la piscina y fumaron unos cuantos cigarrillos hasta que entre el pequeño grupo de amigos tomaron la decisión de desafiar a la ley y el miedo. Se tiraron sin más a la piscina en horario prohibido y YA.

En ese momento Sebastián logró una gran sensación de libertad. Era como si ningún problema en el mundo existiera porque ya había vencido todo miedo que tenía a lanzarse al agua. Todo era bonito.

Después la noche tomó otro curso, su mejor amigo había quedado mal después del incidente porque los había pillado un guardia.

Un poco bien, un poco mal en la noche. Pero CIERTAMENTE que todo esto había sido una señal para Sebastián, los miedos se vencen enfrentándolos y NO hay ninguna otra manera.

--No es mi mejor post, pero quería comentarlo con los que me leen. Saludos a Uds. Quizás algún día mi mente recupere su talento de la escritura, pero por hoy, les puedo asegurar que esta historia es malísima. Sólo la compartí porque sentí que debía hacerlo... -Nicolás.