miércoles, 21 de noviembre de 2012

La whole historia


weon
le escribi una carta de amor
firmada con la wea mas gay que te puedas imaginar
o sea, no con mi nombre
se la deje con el conserje
y me viré
me fui a lastarria
entré a una weá media cuica pero no importa
me fui a la barra y pedí un martini
casi me lo tragué
me tomé 2
pagué la cuenta y me fui
me fui a otra weá cerca (un bar mas penca que la chucha y caro)
me tome un old fashioned mal hecho
volvi a la wea que estaba antes y me tome otro mas
me cure raja
con las 4 weas
hable con un brasileño
quebre un vaso y el barman se enojo conmigo
me vire y no se que wea hice porque apague tele
crei que habia perdido el celular
me quedó la zorra
y en el intertanto que hablaba con el brasileño y quebraba el vaso
fui friendzoneado por facebook
LO
LOL
kinda sad

wtfffffffffffffffffffffffffffffffffff

weon fue horrible

d00d that shit is epic

el domingo la weona hablo conmigo y me dijo que se quiere juntar poorque la wea fue rara y la wea y "quiere aclarar weas"

if I ever become a filmmaker (I won't) I'll make a movie about that

yo al principio estaba onda que no
pero igual fue fleta mi wea
asi que tenemos una junta pendiente
y, como te puedes imaginar
va a ser la weá mas awkward de la tierra

porque le dijiste que no wn
what the hell

le dije que si al final weon oh

teniai que fijar fecha al toque

y pa que weon
pa ke chucha

also (and this is totally serious) I'm really proud that you actually did something

pa ke sigamos conversando como siempre y riendonos de las weas que hablamos
pa que me siga gustando todavía más
pero sabiendo que ya nada puede ser
weon plz
si igual fue -algo- buena la wea

fuiste bruto weon
srs

enough weon
enough

you stronk mofo

drinks more stronk

oe y que weá
toda esta odisea culiá...
solo?

si

nigga you intense bastard

puta
queria tomarme una wea fuerte
era la licenciatura de mi prima en la tarde
o sea.. la celebracion po

prima underage?

ye

ahhh hermana del xxxxxxxxxxxxx

yo sabia que iba a llegar borracho

right?

rite

kk go on

entonces necesitaba tomarme una wea fuerte po
despues de ir a dejar la wea
quede en estado de shock
llame a un par de weones invitándolos
y onda nadie
niuna wea
fue horrible weon
horrible
xd

didn't call me because I don't drink
fuk u

fk u

fac u

mala tu wea de no tomar
ademas
sabia que me iba a emborrachar

y soy yo el que no respeta a los weones

niun brillo llamar a un weon que no toma pa eso po

rite

puta
y esa es la historia
....

lunes, 19 de noviembre de 2012

Por mandar un mensaje..

Número uno: Yo mismo
Número dos: Estando solo, es decir, la Soledad
Número tres: Fumando Lucky Strike, es decir, cigarros.

Pero más que ser casi siempre dos, a veces somos tres.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Para resumir

El día no fue especial (especial en el sentido de que es lo que esperas), pero tuvo algo, tuvo cierta esencia que lo hizo distinto.

En todo caso, si tomamos en cuenta el pasado, diría que voy en ascenso en este momento, así que eso es bueno.

En resumen: sigo estando jodido, en todos los sentidos, pero menos jodido que antes.

sábado, 10 de noviembre de 2012

La historia de Pinocho y la señora Clarividencia

Benigno Pizarro -Beno- vivía en San Joaquín y nació con el defecto (para algunos quizás virtud) de poder mentir y hacer que la gente le creyera. Beno pasó la niñez y al poco andar de su adolescencia se dió cuenta de lo poderoso que era, lo que la vida le había dado era el sueño del pibe para muchos: ¿Se podía dejar de conseguir algo sabiendo que los demás iban a creer tus mentiras?

Aún sabiendo el poder que tenía en sus manos, Beno jamás consideró la mentira como una forma de vida, se dió cuenta que solamente tenía un poder, mas no era un mitómano empedernido. Pero así y todo a Beno jamás le fue difícil la vida, no le costó mucho llegar donde estaba. ¿A quién cresta le puede costar la vida cuando lo puedes conseguir todo con la mentira?

Pizarro lo tenía todo.

Clara Vergara -Clari-, por otro lado, era una niña modesta de San Miguel. Clara nació con una virtud (para algunos, por supuesto, un defecto). Su virtud era que podía detectar las mentiras de la gente.

Como era de esperarse, desde chiquita Clari vivió con la incomodidad. Saber cuando la gente miente no es exactamente lo más agradable de la tierra, especialmente cuando empiezas a llegar a los 18 años -incluso antes, pero a los 18 es más notorio-.

En todo caso, la inteligencia le permitió vivir una vida relativamente normal, aparentando que nada pasaba cuando le mentían.

La vida de clara había sido, en general, un mar de incomodidades.

Beno y Clara se conocieron en la Universidad, eran compañeros de curso. Al principio no eran amigos, pero a Clari siempre le impresionó la habilidad de este sujeto para hacer que los otros creyeran.

Por causas que hasta el día de hoy ambos recuerdan, pero yo no sé. Empezaron a hablar cuando iban en tercer año. Él, por supuesto, le mintió muchas veces acerca de cosas pequeñas, pero el paso del tiempo hizo que por alguna extraña razón ambos fueran acercándose entre sí.

Ya cuando llevaban cerca de un año de conocerse, Clara se fue por un semestre entero a San Francisco a estudiar de intercambio. Beno siguió con su vida, pero todo ya era distinto. A veces la cercanía deja frutos en las personas. No siempre son los frutos que las personas esperan, ni los mejores, y ciertamente no son los peores. Pero los deja al fin y al cabo.

Antes de que ella volviera de su viaje, contó su secreto a sus amigos más cercanos y se prometió a si mismo no volver a mentirle a su amiga. Pensó y pensó mientras ella estuvo fuera y se dio cuenta de que ella era lo que él quería, ella era la mujer que él quería. Ser amigos parecía más una tortura que cualquier otra cosa imaginable.

Así son los frutos que planta la cercanía. Sin que ella siquiera hubiera vuelto él ya pensaba estas cosas.

Después que ella volvió Beno cumplió su palabra y al principio todo siguió como antes. La cercanía no se perdió y quizás fue más intensa. Los frutos hicieron lo suyo en Beno.

No obstante, la vida acostumbra a todas las personas a vivir de un cierto modo y hay ciertas cosas con las que todos vivimos y son parte de la vida. Por supuesto, la mentira es una de ellas: Clara se dio cuenta de que él ya no mentía y que algo estaba pasando. Sin duda los frutos también tuvieron cierto efecto en Clara, y por cierto mientras ella estuvo fuera. Pero no mentir no es natural en nadie, y nadie lo sabía en ese momento mejor que ella.

Él, no se dio cuenta de que ella lo notó, porque jamás supo que ella detectaba las mentiras. Y nada en este mundo es más fuerte que la realidad.

El tiempo hizo lo suyo y ahora ellos dos sólo se recuerdan entre sí de vez en cuando.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Para dejarlo todo atrás

Siempre supiste que tarde o temprano te iba a tocar dejar tu ciudad. Lo cierto es que con el paso del tiempo cierto cariño y hasta cierta obsesión desarrollaste por tu ciudad.

Cuando llegó la hora de partir no pudiste soportar la idea, y lo entiendo... ¿Quién podría, sabiendo todo lo hermoso que significaba ese lugar? ¿Quién podría, sabiendo que no sólo los momentos pasados eran lo mejor, sino además teniendo la certeza de que lo que vendría en el futuro sería mucho mejor?

Pero aquí te encuentras, fuera de ese lugar y en armonía. Quizás ni tranquilo ni tan feliz, pero sí en armonía con el entorno. La verdad es que no te admiro, ni recomendaría a nadie hacer lo que hiciste. Pero entiendo la razón, y es más, también lo haría.

Fueron unas 8 horas desde que te levantaste ese día hasta que llegó tu partida. Luchaste contra todos tus recuerdos en ese lugar, recuerdos que te atormentaron porque resaltaban lo mejor de esa ciudad.

Lo mejor.

Pasado el mediodía tomaste la decisión que cambió tu vida: No borrar ningún recuerdo, lo único que harías sería transformarlos para que fueran en realidad malos recuerdos.

Y transformaste lo que más te gustaba en miedo, y las posibilidades en desesperanza, y los momentos en casualidades, y los aciertos los transformaste en decisiones de otros.

Cuando llegó la hora, no te fue para nada difícil dejar tu ciudad. Es más, tenías casi la certeza de que la transformación era más real de lo que parecía.

Y pudiste irte sin problemas, y viviste mucho tiempo sin ellos. Hasta que cuando visitaste gringolandia el fantasma del "what if" te empezó a acechar. Viviste un poco intranquilo pensando en el pasado. Pero todos sabemos que el pasado es el pasado.

Hoy la tranquilidad no es lo que más posees, pero estás medianamente bien, y me alegro por tí. Porque supiste sobrellevar el pasado.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Tú de nuevo.

Ha pasado cerca de un día y medio desde que apareciste de la nada y me haces compañía.

Y seguimos juntos desde entonces, y nos juntamos, y somos uno, a veces dos y muchas veces somos tres. Caminamos solos los tres por Apoquindo y por Ejército, le prestamos fuego a extraños. Terminamos cajas de cigarros y compramos un poco más. Todo como si fuéramos uno y la gente distinguiera dentro de una sola persona a nosotros tres, y a veces a nosotros dos.

Llega a ser tan fuerte tu compañía que no puedo dejar de pensar en tí, no puedo ni por más que lo intente, no puedo dejar mi mente en blanco. La compañía de cualquier otra persona o familiar me resultaba efímera y casi irrelevante.

Lo único que brillaba en ese momento eras tú. Tan linda y graciosa como siempre.

viernes, 26 de octubre de 2012

Algunas de las razones por las que hago lo indeseable

1. Soledad
2. Nerviosismo
3. Desesperación
4. Tristeza
5. Mareo
6. Letargo
7. Rabia
8. Soledad
9. Soledad
10. Soledad

Y la última, tan pequeña que casi no cabe mencionarse: aburrimiento.

ps: Las soledades no se repiten.

jueves, 25 de octubre de 2012

Letargo

Solo en su casa tomaba y tomaba sendas tazas de té mientras pensaba en todo lo que había pasado para que él pudiera estar así, en ese preciso momento. Un poco tranquilo -un poco-, reflexivo, con pocas responsabilidades (pocas fuera de las que tiene cualquier persona que tiene una casa) y una vida materialmente buena.

Recordó todas las cosas que hizo para llegar hasta este punto, las deudas, el trabajo, las cosas que hizo por superar sus problemas, todo lo que tuvo que aprender para saber cómo llevar adelante las dificultades que le presentó la vida después que cumplió su mayoría de edad.

Aún seguía pensando todo lo que alguna vez conversó con los que lo acompañaron durante su juventud, sin siquiera encontrar un remoto esbozo de respuesta a la pregunta que hasta el día de hoy lo atormenta. Al llegar la madrugada decidió dejar de pensar en ello. Pasó la noche en vela y siguió en la rutina que había adquirido.

Lo único que había logrado después de esa noche era saber que tenía una mejor vida material -quizás mucho mejor- y algo de sueño.

Y después de pensar todo esto, no pudo evitar sumirse en otro de esos tantos letargos de los que había sufrido en la vida.

Nadie nunca lo iluminó. Quizás por lo cerrado que era él y por lo poco hablado del tema. Probablemente iba a tener que esperar a la tercera edad para encontrar la respuesta. Mientras tanto iba a tener que seguir con su rutina de siempre hasta ser viejo. Sólo ahí iba a encontrar la felicidad y la respuesta a todas sus preguntas.

Estaba casi seguro de ello.

martes, 9 de octubre de 2012

Una pequeña historia de π(x)

Su mujer lo dejó. Con una hija. Ella tiene 20 años. No es tan inteligente. Es silenciosa. Es feliz. No habla con su padre, pues le da vergüenza. Ella no sufre de los males que él sufrió a la edad de ella. Él no sabe cómo hablar de estas cosas. Sigue siendo tan infeliz como hace 25 años. Por supuesto, sí hubo felicidad en su vida. Aunque sigue preguntándose lo mismo que conversó tanto con su amigo de la Universidad. Ella es humanista. No le gusta mucho lo que estudia. Trabaja. No tiene tiempo, por lo que pasa poco tiempo en su casa. Él vive donde vive porque quiere castigarse. Aún está frustrado. Ella trabaja porque necesita el trabajo más que el dinero. En eso se parecen, y mucho.

Se dirige a una tienda y compra unos Lucky Strike corriente, agradece al hombre que lo atiende y sigue caminando hasta llegar a la costanera del Mapocho, enciende un cigarro después de poner Figure 8 y cruza el río hasta su casa. Cuando va terminando de fumar, ya caminando hacia el cerro, ve a su amor de toda la vida caminando con su hija (sí, hija de ambos) tomadas del brazo ambas. Siente el deseo de ir a saludarlas, pero no lo hace.

Porque así es él, porque así ha sido siempre y así seguirá siendo hasta que muera.

Ellas dos siguen caminando -y evidentemente conversando- por el lado norte de la costanera hacia el oriente. Él decide seguir hacia el cerro, pero ni cagando hasta su casa, porque se siente frustrado, como siempre...

Enciende otro Lucky Strike y recuerda cuando tenía veintidós años y empezó a fumar.

La razón por la que fuma ahora que tiene cuarentaytantos no ha cambiado. Para nada.

viernes, 5 de octubre de 2012

Acerca de aquella petición

Este es cortito:

¿Cómo cresta le puedo hablar a alguien de superar cierto trauma o problema cuando ni siquiera yo lo he superado?

jueves, 4 de octubre de 2012

Renuncia

En los últimos días mucha gente se le acercó sólo para preguntarle por qué era amiga de esa otra persona. Muchos incluso tuvieron la patudez de preguntarle por qué no dejaba esa falsa amistad. Como si todas esas personas conocieran suficiente sobre ella como para saber por qué había decidido iniciar esa amistad. ¿Qué podían saber ellos de la angustia, de la pena, de la soledad, de la inseguridad y los dolores que habían pasado por ella, y que por cierto aún siguen presentes? ¿Qué podían saber ellos (y principalmente ellas) acerca de no recibir piropos ni siquiera de los obreros de la construcción?

¿Qué remota idea podían siquiera ellos tener, si con suerte algunos se acordaban de su existencia?

¿Sabían acaso lo que significaba que nadie la escuchara aunque hablara alto?

El hecho finalmente era que la amistad contrarrestaba todo lo amargo de la vida y le daba un sentido agradable de la soledad. La amargura del pensamiento se iba y era reemplazada por mareo.

Ellos no tenían idea.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Falsa amistad

Entré a la cantina con mi típica mirada con el ceño fruncido, esa que resalta las marcas que me quedaron permanentemente en la frente y que hace que parezca que estoy furioso aunque la mayoría de las veces uso esa mirada para generar una coraza porque desde la época en que se generaban esas marcas que me empezaron a molestar las miradas curiosas de la gente sobre mi cara.

Con esa mirada de fierro entré.

Fui a la cantina y pedí un whisky doble con la cara de desconcertado que pongo cada vez que me toca hablar con alguien cuando uso esa mirada. Se demoró un par de minutos y me lo trajo. Esperando a mi "amigo" que en realidad de eso no tenía mucho empecé a tomar relacionando la quemazón de la garganta con los pensamientos que llevaba sobre mi mente.

Llegó, lo saludé y como siempre empecé a hablar y él a escuchar. Pero al poco andar me dí cuenta que la conversación no tenía ningún rumbo, que pensar en mi cabeza hubiese sido lo mismo, que en realidad de amigos no teníamos nada, que no sé nada de tí.

Me tomé lo que me quedaba al seco y te dije todo lo que te tenía que te decir, directo y sin vaselina.

Tú, por supuesto, te lo tomaste bien y seguimos hablando como si nada hubiera pasado. Porque la miseria ama la compañía.

Y seguimos siendo falsos amigos, y lo seguiremos siendo.

Quizás por cuanto tiempo más...

viernes, 28 de septiembre de 2012

Ubicación y Condicionalidad

No sé cómo encontrarte ni cómo llegar hacia tí, y francamente no sabría qué decirte cuando te encuentre, porque el apuro de las situaciones o los contextos en las que se presentan hacen que no siempre puedas o debas decir todo lo que has pensado, cosa que es funesta. No obstante, tengo que confesar que me he imaginado millones de contextos y situaciones y he planeado qué diría y cómo actuaría, y he hecho de mí un ser totalmente condicional por esto, porque todo lo pienso así ahora.

Te diría, por ejemplo, que me siento identificado con algunas cosas de las que nos muestras, que algunas las aprehendí, y que otras me conmovieron. Te diría que soy legítimo, que no soy falso, que hay factores externos que a veces me tuvieron ausente, pero jamás fui del bando contrario. Te diría que me asusta tu actitud frente al mundo en el sentido que es tan fuerte que me da miedo, pero sin embargo me gusta. Te diría que soy dévoto, pero que soy el más rebelde.

En cualquier caso, no sé dónde estás, no sé cómo ubicarte, y me pareces más lejos que nunca, así que probablemente no te diré (y para ser honesto probablemente no lo diría).

Además, te diría que es cierto todo, pero no sonrío... en vez de ello, río. Como bien sabes.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Te conozco

Siempre has tenido buena memoria, por eso siempre has recordado esas frases que te han marcado de por vida, aunque a veces te ha sido difícil recordarlas por lo que evocan.

Y la verdad es que te conozco y sé que hoy te es difícil seguir viviendo bajo toda esa filosofía. Te conozco, y estoy seguro de que hay ciertas frases que te provocan frustración contigo mismo. Sé que algunas te provocan nostalgia, así como también sé que no sólo son frases lo que te duele, sino también es la filosofía de vida con la que creciste.

Es totalmente cierto que todo esto no lo crees incorrecto, de hecho lo aprehendiste desde el primer momento en que te lo dijeron. Porque sabías que la idea tenía sentido. Sabías que lo que te decían era lo más cuerdo del mundo, y así efectivamente resultó ser. Mas cuando creciste empezaste a sentirte de esta manera porque en el fondo toda esa verborrea era para alguien más, era para alguien que en la vida tuviera actitud. Y no es que fueras alguien sin actitud, sino que simplemente eras alguien que no fue hecho para interactuar en esta sociedad.

Si me permites ser honesto contigo, me parece que solamente existes por dentro. No hay absolutamente nada que resalte de tí en lo exterior. No tienes personalidad. Tus palabras, no obstante, son sublimes. Eres un alma rebelde pero a la vez sumisa. Tus bellas palabras y tu inteligencia no sirven de nada porque la verdad es que no existe nada en tí que cohesione tu mente con tu exterior.

Por eso hay tanto anhelo en tí, por eso tanto deseo y expectativa.

Pero te conozco, weón, y sé que vai a salir de esta mierda y vas a solucionar todo esto de lo que hablo.
La pregunta importante es: cuándo?

sábado, 22 de septiembre de 2012

Territorio desconocido

No sabía por qué se encontraba ahí ni cómo había llegado. Sólo sabía que el lugar donde estaba escondía secretos. Muchos. Prácticamente se sentía en el aire.

Caminó por la no desierta avenida solo como siempre y comenzó a entender todas esas divagaciones que alguna vez conversó con aquellos que lo quieren. Ahora todo tomaba sentido. Comenzó a sentir cómo las piezas del rompecabezas de a poco iban encajando y pensó que había sido duro con su amigo.

La divagación lo llevó a ese lugar tan nocivo para él mismo, ese lugar en el que se esconde cada vez que los resultados de sus cavilaciones terminan en esas viejas teorías que marcan su filosofía de vida. Lo cierto es que ese lugar es, de hecho, sublime. Constituye la esencia de éste personaje, es la reflexión en sí. Pero todos sabemos que la reflexión en demasía destruye el interior de un ser.

Sobre todo si se combina con inseguridad.

Al poco andar por la calle, casi drogado por lo ensimismado que se encontraba en su pensamiento comprendió por qué le habían dicho que ese lugar le iba a resultar peligroso. No era la gente en sí, no era la delincuencia. Eran sus mismos pensamientos los que lo iban destruyendo por dentro.

Y por supuesto, ser destruido por dentro es un castigo mucho más grande que ser destruido por fuera.

Con el pasar de los años, nunca entendió por qué fue castigado tantas veces. Nunca jamás lo comprendió, y quizás jamás lo comprenda.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Existencia

Se detuvo por un momento frente a tan corriente edificio, apagó el cigarro y entró con inseguridad y el ceño fruncido. Por alguna razón que desconocía la incertidumbre y la inseguridad se habían esfumado luego de traspasar el umbral de la entrada. Atribuyó la temporal tranquilidad al cigarro y continuó hacia el mesón de ayuda.

La señorita lo miró con ojos suplicantes y preguntó: - En qué puedo ayudarlo?
Él le explicó la razón de su visita y ya con la respuesta de la desconcertada empleada caminó hacia la fila que debía hacer. Finalmente se encontraba ahí, a 8 (o quizás menos) minutos de la respuesta final, la respuesta a tantas preguntas que se llevaba haciendo desde que tenía 13 años. Se sentía desconcertado, pues siempre imaginó que el momento de la verdad iba a estar lleno de tensión y estrés, pero sin embargo se encontraba tranquilo y sereno. Ya no llevaba el ceño fruncido y su dibujaba en su semblante una pequeña sonrisa.


Los siguientes 5 minutos sucedieron con silencio en su mente. Ese silencio que denota seguridad, ese silencio que no causa incomodidad sino mas bien lo contrario. Llegó hasta el mesón y obtuvo el preciado documento.

Se dirigió a la salida sin sentir curiosidad. El rayo de certidumbre le llegó de un momento a otro. Inmediatamente entendió que todo lo que había pensado antes de ver por primera vez ese edificio era basura, total basura. Pensó que nunca nadie debe haber sido tan duro consigo mismo.

Tomó el sobre que había obtenido hace dos minutos y lo tiró a la basura. El guardia que se encontraba a la entrada le dijo: - Sabia decisión. Sólo los que realmente lo entienden tiran el sobre a la basura.

En efecto, hizo lo correcto. Por fin había empezado a vivir sin darle tantas vueltas a los pensamientos en su cabeza.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Y así es cómo

el mundo parece tomar su curso de nuevo. La pena se va yendo de a poco y queda un yo que puede ser descrito (sin ser ni querer sonar disparatado) como una persona normal.

Quizás mi nuevo ahumado amigo me hará mal en el futuro, pero pensar sin dar vueltas y vueltas en el mismo lugar me resulta hoy más fácil. Resulta más natural caminar, andar en bicicleta y hablar sobre cosas disparatadas. Incluso el mareo es agradable.

Y sostengo que el mundo toma su curso de nuevo, pero me gustaría que se entendiera bien que no hablo del mundo, sino de mí mundo.

Lo afirmo porque -y con vuestro permiso aquí voy teorizando-, creo firmemente que el mundo normal vive en el presente y se desarrolla en éste. No vive de recuerdos ni de expectativas, sino que toma recuerdos como lecciones para el presente y actúa pensando en qué desea para su futuro. Quiero enfatizar cómo cuando digo "actúa pensando en qué desea para su futuro" no me refiero a expectativas, sino al presente porque jamás se piensa en cómo debería quedar ni qué situación debe quedar luego de actuar para cambiar tu presente. Y de hecho, eso hace mal (créanme que lo sé).

En fin, hoy el presente es algo mío y el futuro va quedando atrás igual que el pasado.

En todo caso... siempre odié a los teóricos porque jamás ponen en práctica lo que dicen. Pero esto que escribo, señores, viene de la experiencia a la teoría.

La guitarra nos trae la alegría en cuanto es capaz de expresar la tristeza.
Pedro Yáñez.

jueves, 13 de septiembre de 2012

martes, 11 de septiembre de 2012

Hoy estoy acompañado

de dos personalidades. Ustedes ya conocen a una, llevo escribiéndole y escribiendo sobre ella mucho tiempo. La conozco y me conoce, prácticamente somos uno. Pero la otra persona que me acompaña hoy día es alguien que aparece de vez en cuando en mi vida pero en realidad no la conozco mucho.

Y siento que el nombre de este blog representa mi realidad  hoy más que nunca.

Hoy es un día para vivir la derrota.

El dilema es que no tengo nada para escuchar ahora que siento la soledad y la desesperanza apoderarse de mí. Sólo existe una canción, y no la puedo escuchar toda la noche.

No veo ninguna luz al final del tunel, porque no estamos en ningún tunel, no hay ningún camino que nos permita avanzar hacia donde ibamos. No hay nada. Nada.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Y aquí estamos de nuevo

tú y yo en compañía de la implacable noche de siempre. De esas noches que nos hacen pensar, de esas que nos hacen volver a querernos, de esas noches que te hacen rejuvenecer y te vuelven atractiva, de esas noches en las que nos damos cuenta que hemos perdido nuestra esencia, porque otros personeros han decidido bajar la cabeza en la lucha.

Perdido nuestra esencia digo, porque en las semanas pasadas tú te diste cuenta de quién soy yo y qué me interesa. Te diste cuenta de que soy capaz de abandonarte por cuanto tiempo sea necesario para luchar por lo que me parece justo, te diste cuenta de qué es lo que hace mi corazón latir, te diste cuenta de qué es lo que me hacía levantarme, fuiste testigo de cómo luché incansablemente en contra de mi alergia para ir donde sentía que podía ser un aporte en la causa.

Y soy volvemos a ser tú y yo aquí. Ya nada es lo mismo que antes, ahora tengo pena. Mucha pena por otros asuntos... estamos viviendo la sensación de la derrota, porque nuestros hermanos han decidido abandonar la lucha, causando la derrota. Hemos perdido.

Quizás cuándo volvamos a vernos todos los que estuvimos ahí, unidos por nuestras convicciones.

Saludos a todos los cabros de la Casa Central que le pusieron el aguante.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Esta sensación

se nota que me llega cuando me gusta alguien. Es tiempo de aceptar las endorfinas, dejar atrás la depresión y todo eso.

Es tiempo de aceptar todo esto en mi interior, y vivir con las ganas y con la adrenalina que me provoca esta weá. Porque es agradable. Porque me gusta el té.

Y considero que es hora de revelarle(s) a mi(s) lector(es) a quién le escribí todo lo anterior, porque no quiero quedar como un weon penca que sólo se queja. Es más, la personificación que hice la encuentro de sublime.

Ella se llama Soledad, y me ha acompañado por mucho tiempo en mi vida, y quizás lo siga haciendo por siempre.

Aceptaré sólo endorfinas de aquí en adelante.

sábado, 1 de septiembre de 2012

A veces sucede que

uno viene con muchas ideas en la cabeza de sobre qué escribir, y cuando llega la hora de decir algo, de escribir algo, de expresarse, de LIBERARSE. Uno se queda mudo. Los dedos no se mueven. No resulta posible escribir aquello sobre lo que venías pensando. No. El Vermouth Bianco en las rocas me lo impide.

El hecho es, que finalmente estoy aquí. Frente a un computador que deseé por tanto tiempo. Un computador en el que hemos invertido grandes cantidades de dinero. Y me doy cuenta que el maldito computador nada fácil ha hecho la tarea de hacer lo que tengo que hacer, y es más. Lo ha hecho difícil. Hizo mi vida una tortura por cierto tiempo. Y es que es tan injusto que en el momento en que dejaba este maldito aparato para ir a un lugar mejor me encuentro con una situación de la vida real que hace la vida en sí menos llevadera.... estaré maldicho?

Y volviendo al estilo al que escribo cuando no estoy borracho, he aquí para ustedes (igual estoy bajo los efectos del alcohol, pero trataré de que no lo parezca):

Por mucho tiempo busqué que te vieran en mis ojos. Simplemente busqué alguien que me dijera tu nombre cada vez que veía en mis ojos. Pero fue necesaria esta toma -esta maldita toma- para que me dijeran que mi maldito semblante ni siquiera se acerca a tu nombre. No. Está lejos. Lejos de siquiera remotamente acercarse a lo que tú eres.

En el fondo reconozco (a tu pesar, amor mío) que buscaba a alguien que me mencionara tu nombre como cualidad mía para poder borrarte de mi espacio. Pero hoy finalmente entendí que no es posible. Que siempre vas a estar presente en mi vida. Porque yo soy soy yo. Mi forma de ser (a mi pesar) jamás va a cambiar. Mucho tiempo fantaseé con que alguna vez tu salieras de mi vida. Pinté nuestra relación como algo pasajero, como algo con inevitable fin. Pero NO. No. Hoy me dí cuenta que yo estoy hecho para tí. Sí. Estoy hecho yo mucho más para tí de lo que tú estás hecha para mí.

Lo confieso. En algunos momentos te aborrezco y te detesto. Como ahora por ejemplo. Como toda la noche pasada. Te odio. Ya no te amo, no quiero estar contigo nunca más en mi vida. Pero yo estoy atado a tí asimétricamente. Tú no estás atada a mí, porque tú eres tú. Eres particular y eres feliz. Eres linda y graciosa. Tienes todas las cualidades que yo deseo para mí mismo pero no tengo. Eres todo lo que siempre quise y he querido ser. Pero yo estoy destinado a tí. Porque mi personalidad es así.

Si me preguntas tú, lector. Qué cresta causó todo este puto cambio de emociones? Sólo te puedo responder que tiene nombre y apellido. Al contrario de la señorita de a la que le hablo en todo este post. Sí. La causante de toda esta mierda tiene nombre y apellido. Ella causó estragos en mi puto mundo, lo hizo mierda. Lo machacó.

Hace ya dos noches, con dos contrasnochadores hablamos de la abstinencia y de cuánto tiempo pasamos sin hacer nada, sin dar siquiera un puto beso. Y me dí cuenta que en mi caso la situación fue por mucho tiempo. Pero hoy me dí cuenta que es mejor no tener mundo a tener un mundo que te lo hagan estragos por tu inseguridad.

Y la verdad es que soy una contradicción y a la vez la máxima expresión del balance en las cosas. Soy probablemente el ser con el corazón roto en la mayor cantidad de pedazos en toda la tierra. Pero mi cerebro es impenetrable, inexpugnable. En él confío más que en nada de lo que me digan. Y si ustedes juntan estas dos cosas encuentran el balance contradictorio en mí.

Una vez más, querido lector: háblame sobre esto en la vida real si me conoces. Tendrás la satisfacción de haber hecho feliz a alguien.

jueves, 30 de agosto de 2012

Y te vas, Agosto

con todo lo que me enseñaste.

Con todo lo que aprendí y jamás olvidaré. Con tantos bonitos momentos. Con tan pocos malos momentos.

Te voy a extrañar. Mes culiao.

miércoles, 29 de agosto de 2012

lunes, 27 de agosto de 2012

No hay nadie.

Hoy entendí por qué los días pasados al post anterior había estado divagando sobre tener una vida de excesos y probablemente lujosa.

Y es que es la verdad. Probablemente no tenga dificultades de aquí a que salga de la Universidad. Probablemente me va a costar un poco conseguir un trabajo, pero al fin y al cabo voy a obtener buena paga.

Pero el punto principal de esta weá es que voy a ganar el sueldo que se necesita para mantener a una familia entera y no voy a tener una. La cantidad de dinero que me va a sobrar va a ser ridícula. Los excesos van a ser exagerados y muchas noches/mañanas voy a terminar mal. El único sentido que va a tener mi vida es trabajar para poder darme excesos y tener una vida lujosa. Y al contrario de lo que muchos piensan la lujuria estará fuera. Fuera porque nunca me atreví, porque nunca fui capaz de superar los traumas de los 13 años. High School is never over.

No estoy dispuesto a sacrificar mi sanidad mental por esta weá. No estoy dispuesto a ser sólo el que entiende. No estoy dispuesto a sentir celos. No estoy dispuesto a vivir miserablemente estos meses que vienen. No estoy dispuesto a ser expulsado de ningún lugar. No estoy dispuesto a intentarlo, porque no estoy dispuesto a perder.

Porque no hay nadie que me controle. Y no va a haber nadie que me controle en el futuro, porque en el futuro lo único que veo es a tí.

Tu amor es un chocolate. Sus endorfinas son débiles. Te necesito conmigo toda mi vida, no me dejes nunca, NUNCA. Si tú me dejas me arriesgo a que alguna otra me rompa el corazón, me parta y me destroce, y me arriesgo al letargo en casa. No quiero. Prefiero los excesos.

Muchas veces he pensado en revelar aquí a quién escribo estas líneas de amor. Pero preferiría honestamente que me preguntaran en persona.

sábado, 25 de agosto de 2012

Por favor deja

de aterrorizar mi mundo.
Deja de causar estragos en mi mente.
Deja de convertir las llanuras en montañas.

Porque tengo miedo. Miedo de que me gustes.

jueves, 16 de agosto de 2012

Una de las razones

de por qué nombré "loneliest night" a este blog, es ésta canción: http://www.youtube.com/watch?v=8Lmeo0wWf6o

Y en realidad, el hecho de que alguien haga clic en un video de YouTube es cercano a imposible. Si a eso le agregamos la cuota de importancia que el lector da al nombre de este blog obtenemos un número cercano a nada. Pero no importa, porque cuando era pequeño una vez me dijeron que compartir era bueno. Y lo es, cierto?

Y ahora, por favor permítanme cambiar bruscamente el tema para no tener que crear otra entrada innecesariamente.


El hecho es, que uno de los integrantes de aquellas interesantes tertulias que resultan cuando voy a Copiapó es un periodista. Uno de aquellos formados en las épocas en las que al país todavía le preocupaban las personas que acudían a la Universidad. Sí, en esa época donde no importaba si estudiabas en Santiago o en cualquier otra ciudad, porque la formación seguía siendo buena (y esto se nota cuando hablas con estas personas).

Este señor, resulta ser un amante del cine y -hasta donde sé- un conductor de un programa de una radio local de Copiapó. Cierta vez comentó la siguiente frase

"La vida del poeta es mucho más sacrificada que la del novelista. El novelista puede simplemente esconderse bajo sus personajes. En cambio lo que escribe el poeta es puro (puro en el sentido de que los sentimientos y las emociones el poeta no las puede esconder)".

Me llegó directamente al corazón. Lo entendí perfectamente. Pocas veces en mi vida me habían dicho algo a lo que encontrara tanto sentido y tan rápidamente. Por eso es que nunca me sentí identificado con la poesía y siempre preferí la prosa y las novelas. Porque siempre he sido una persona que se autorefugia tras otras cosas. Nunca fui del tipo de personas que todo lo hace explícito (para algunos esto puede ser difícil de entender, porque en ciertas situaciones odio a la gente que no dice las cosas claras), es más en general me considero lo contrario. Es más interesante... genera curiosidad y vuelve a la gente atractiva.

Por eso escondo mis escritos en sendas metáforas. Para que sólo puedan entender lo que escribo aquellos que tienen la suficiente imaginación, aquellos que me conocen bastante. O en última (más bien primera, diría mi subconsciente) instancia, para que me pregunten qué es lo que escribo. Sí, soy un maldito cobarde que se esconde siempre, que le cuesta decir lo que siente de manera explícita. Lo admito, señores. Soy un maldito cobarde.

Y es por eso que siento que leerme a veces puede resultar tan agradable. Porque cuando se escribe con metáforas el texto puede ser interpretado (para sí mismo) de distintas maneras dependiendo de quién lo lea. O acaso hay alguien que se entretiene leyendo la exacta vida de otra persona? No lo creo. Las buenas escenas de las películas o los buenos libros están cuando sus situaciones o escenas las puedes traspasar a tu vida, de modo que te sientes identificado con ellas.

Quizás me excedí con la vanidad, pero sigo creyendo que escribo bien.

Saludos, amable lector.

Qué difícil es escribir

cuando no puedes hallar cohesión entre las ideas que pasan por tu cabeza!!!!!!

domingo, 12 de agosto de 2012

Y por fin entendí

por qué no se necesitan nuevos lenguajes o códigos para escribir sobre las cosas que no quieres que otros sepan (o cosas que quieres que sólo algunos sepan).

Porque simplemente las puedes disfrazar en metáforas. Meter todo el contenido en cierto contexto conveniente para que sólo lo entienda el que puede y no todos.

Es la belleza del lenguaje.

sábado, 11 de agosto de 2012

De vez en cuando

Me entran esas ganas de tomar solo. Y cuando lo he hecho me he sentido solo... tan solo que llego a estar sin tí (aunque esto parezca paradójico).

Y cuando ese momento llega me es inevitable pensar que de a poco me voy convirtiendo en un alcohólico. Cada vez que el momento llega no tiendo a tomar para disfrutar y es más, muchas veces tomo un gran contenido solamente porque algún hecho llega a molestarme (por ejemplo ver a dos personas coqueteándose o yendo un poco más allá).

El hecho es que hoy me vinieron las ganas, y con ello por supuesto el mismo pensamiento de siempre. Confieso que sentí el deseo de endeudarme y hacerlo ahora mismo. Quizás me hubiese puesto a pensar demasiado y no sé en qué hubiese acabado. Honestamente no tengo idea qué va a pasar en el momento en que lo haga, sólo sé que aprenderé un montón.

Y con esos pensamientos se me vino inevitablemente mi tío a la cabeza. Y entendí algo de su existencia, y pude aprehender aún más todo lo que el quiso enseñarme, y entendí que aunque todo esto lo haga solo siempre va a haber un mañana donde pueda usar los conocimientos que tan tristemente aprendí. Puedo estar completamente seguro de lo anterior, sólo me basta poner como ejemplo el conocer Santiago. Una tarea que hice solo (quizás no fue una tarea tan triste como la que persigo ahora). Algún día (probablemente cuando tenga más de 30 años y cuando esté o haya estado en L.A.) todo lo que tristemente habré aprendido por estos días y los que quedan me servirá, y se convertirá en la sensación opuesta a la tristeza. Tú probablemente no estarás conmigo y yo te extrañaré algunas horas (más probablemente días) después, cuando ya no esté embriagado.

Debo aprender todo lo que me enseñas, porque tu gracia vendrá a mí, y dejaré de ser desgraciado sólo porque tú fuiste capaz en algún momento de cambiarme para bien, por supuesto.

Quizás lo más importante

de todo lo que me has enseñado en estos años que llevamos juntos, es que no debo abusar de tí.

Porque abusando de tí la vida se vuelve monótona. Porque abusando de tí me haces desaparecer. Porque abusando de tí mi alrededor se torna una mierda. Porque abusando de tí la vida se destruye.

No debo abusar de tí, porque si no lo hago te vuelves atractiva y deseosa. Tienes la cualidad de pasar fácilmente desde una vieja y rústica dueña de casa a una sensual y bella dama que inspira las ganas de cortejar. Es literalmente como si yo pudiese moverte en el tiempo a mi manera, como si tuviese la capacidad de rejuvenecerte o envejecerte a mi manera, aunque ambos sabemos que jamás usé esta cualidad a mi favor y dudo, sinceramente, de que hasta ahora me hubiese dado cuenta antes.

No debo abusar de tí, porque eres linda y graciosa.

No debo abusar de tí, porque te amo.

Cuando salga de la Universidad

me voy a ir a vivir a L.A. A Beverly Hills, nada más y nada menos. No tomaré un NO como respuesta o consejo.

Y aunque la meta es grande y difícil. Esta situación no puede describirme mejor: siempre mirando hacia arriba y queriendo ser parte de los mejores. Tomen por ejemplo el RO, o el LoL, nunca quise ser mediocre, siempre miré hacia las grandes ligas, y a eso voy, cuando termine la Universidad.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Casualidad

En uno de esos momentos en que no sabes que hacer y escribes www.facebook.com en tu navegador me encontré con esto, cito:

"Balance Primer Semestre 2012: me he cambiado dos veces de casa, he perdido 7 kilos, aprendí más cosas de las que había aprendido en toda mi vida, dejé de hacer el 99% de las cosas que me gustaba hacer, pasé meses sin ver a mi madre, got my heart broken a couple times too, siento que me estoy convirtiendo en una adulta responsable y que a la vez estoy viviendo todo lo que no viví en el colegio; pero lo más importante: hice amigos de esos que duran para siempre ♥"

Y me puse a pensar si en el balance de las cosas que me han pasado desde que estoy en la Universidad estoy cerca de llegar a lo que esa persona ha llegado.

Debo admitir que al principio pensaba escribir que no, que la vida era una mierda y que he desperdiciado 4 años de mi vida encerrado en este lugar y que nunca debí permitirme eso para mí. Pensaba escribir que soy un idiota que jamás maduró y que nunca quiso llegar más allá de donde estuvo. Pensaba escribir que tiré por la borda mi rendimiento académico. Pensaba escribir que me aparté socialmente de todos los que alguna vez tuvieron cierta cercanía conmigo. Pensaba escribir que jamás me atreví a intentar nada alocado en todos los años que llevo viviendo solo.

Y, si bien algo tiene todo lo anterior de cierto, no puedo dejar de decir que sí (aunque no deja de ser mucho tiempo y un hecho humillante), en efecto he vivido mucho de eso y quizás un poquito más. Pero el punto que quiero hacer es que mis emociones han estado en mi cabeza mucho más que ella misma, al punto que sólo escribí mierda en este lugar (mierda que a casi nadie más le interesa leer, por lo demás).

Iba a escribir más, la verdad, pero me desconcentré y cuando intenté volver a escribir no llegó nada coherente a lo de antes así que Cambio y Fuera, capitán.

martes, 7 de agosto de 2012

Quizás es tiempo

de que los lamentos queden atrás (porque habían quedado momentáneamente ahí) y de que empiece a preocuparme de lo no esencial.

lunes, 6 de agosto de 2012

Eres linda

y graciosa.

Hay momentos en que no quiero dejarte para nunca más.

Pero nuestra separación es inminente.

Y ahora con el tiempo lo he aprendido a aceptar, porque dejé de permitir que fueras nociva para mi existencia y más aún, te convertiste en lo más bello que tengo para mí. Me resulta un poco difícil estar sin tí, pero entiendo que es bueno, y que lo necesito. Y lo que es aún mejor, tú también lo entiendes, y permites que yo tenga libre albedrío en esos momentos, y dejas que yo sea yo mismo, y no te preocupas por lo que pueda pasar en esos momentos. Porque tú eres tú. Yo estoy hecho para tí probablemente por toda la vida, de la misma forma que me correspondes tú a mí.

Eres linda y graciosa, y te extraño cuando no estoy contigo y pretendo estar con falsos filósofos que llevan falseando su vida por algo más de años.

Eres linda y graciosa.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Te amo

aunque me hayas destrozado por dentro más de una vez
aunque me hayas mostrado mucho más horror del que algunas personas jamás verán
aunque me hayas convertido en lo peor del ser humano
aunque me hayas dejado sin amigos

Porque tú me enseñaste lo que tengo que hacer desde hoy en adelante.
Porque todo el daño que me hiciste sólo fue por enseñarme a vivir
Porque eres lo único que tengo
Y siempre has (paradójicamente) estado conmigo.

Para ser sincero, no siempre quiero estar contigo
pero cuando estamos juntos, estamos en armonía
el mundo podría caerse pero no importa
porque tú estás ahí, y yo estoy contigo.

Ya no espero con ansias nuestra separación
porque ahora disfruto de tu compañía.
Aunque, ambos sabemos, la separación es inevitable.
Pero no, nunca te voy a olvidar, aunque nos separemos por mucho tiempo.

Te amo
Te adoro
Te quiero.

Se me olvidó del anterior

Quiero decir:

Si una mujer se siente sexy y deseada y lo que quieran que sea cuando hay sexo casual, despreocupado, etc. No le ocurrirá lo mismo al hombre?

Si la hipótesis es cierta, entonces el juego es justo. Hombres y mujeres dentro de este mundo juegan con las mismas posibilidades y nadie está en desventaja como en el mundo real.

El real cuestionamiento es: para los seres que nos encontramos fuera, ¿cómo entrar en esta burbuja?

Y volvemos a entrar en un juego desventajoso. Seguro, ese mundo por dentro es justo, pero la entrada a él es asimétrica. El mundo real tiene entrada simétrica, pero una de las partes juega con desventaja.

Porque ESO es lo que busco. Sensaciones nuevas. No quiero una relación larga. (god no..) No. Sólo quiero experimentar lujuria, sentirme importante, No sé. Lo que venga con el acto en sí. Admitiré que tampoco me cierro a las drogas. Nop.

Here's the deal, so read up

He pasado las últimas semanas viendo películas de romance malas. Aunque, el que sean malas no significa que no se pueda aprender de ellas o que no se pueda extraer alguna enseñanza o reflexión.

En este momento no puedo articular ningún párrafo que explique lo que en este momento pasa por mi mente, así que simplemente cito algunas de las frases que me hicieron pensar.

-Do you know any 20 yr old that doesn't mindlessly fuck and/or party?
-She just wants to eat, sleep and fuck.
-You can't compete with that (refiriéndose a la cita anterior)
-So I just did and I felt so sexy and desirable and then we had sex
-You were all I could think of in law school, Rachel.
-Imagine I'm holding your hand.
-I wanna do laundry with you
-It was a mistake (ésta es probablemente mi favorita)
-So. Here you go!
-Do you wanna come in/up?
-That's the point! it's MINDLESS. I CAN'T handle mindless.


No sé. Hasta hoy día me parece que lo que escribo es siempre el mismo maldito tema repetitivo y majadero. Pero siento que estoy mejorando. Que voy por buen camino. Que he dado varios pasos adelante y que finalmente he llegado a aceptar mi soledad.

Y quién sabe, quizás he llegado a quererla, y amarla.

Saludos entusiastas, extraño (and kind, if you allow me) lector.

lunes, 23 de julio de 2012

Al igual que en aquellos lejanos y oscuros tiempos

el estado en el que me encuentro justamente hoy -justamente hoy- es el mismo. Sí, el mismo maldito estado que me fue provocado después de ocurrir una serie de hechos ordenados de tal forma que provocaron la mayor crisis que he tenido en toda mi vida.

Lo que hoy sucede, es una de las sensaciones más grandes de soledad que he sentido en toda mi vida. Sí, en toda mi vida. Más aún, es LA más grande.

Cuanto estuve en aquellos lejanos y oscuros tiempos, la situación que me afectó es muy parecida a la situación de hoy. Un libro me dejó pensativo de qué es lo que significaba la vida en ese momento. Seguido de alguna que otra coyuntura estos hechos combinados dejaron estragos en mi situación mental. ESTRAGOS. Catástrofe.

Ahora, querido lector, le pediría un poco más de paciencia con lo que estoy tratando de hacer aquí (¡esta frase hubiese salido tan sublime en inglés!). No, este no es el típico muro de texto explicando lo mala que es mi vida y sacando a flote el mismo tema que me atormenta desde sexto básico. Lo que sucede hoy es una catástrofe cataclísmica, de la misma calaña de la que tuve hace tantos años. El único problema que encuentra la historia que quiero contar hoy es que este maldito tema -las mujeres- está involucrado.

Como vuestra persona ya se habrá dado cuenta, mi vida no pasa por un buen momento. No. Basta simplemente leer las últimas dos cosas que escribí antes de éste capítulo para darse cuenta.

El punto es que tratando de salir de este forado, y además tratando de salir de la puta rutina que TANTO ODIO, resolví por terminar de leer Demian (libro que quise leer en estos tiempos lejanos y oscuros).

A mí al menos (y me imagino que también a mucha otra gente que lo leyó) este libro resulta, por decir lo menos, reflexivo. El pensamiento cambia después de leer 60 páginas y se empieza a preguntar otro tipo de cosas. Todo parece superficial, superfluo, etéreo, efímero.

El encontrar un cierto tipo de libro bueno o malo tiene que ver con cuán capaz es éste de describir una situación ideal o de la vida real de una persona. En mi caso, lo segundo calza perfecto con el libro si metaforizamos algunas de las situaciones.

Hasta aquí, tenemos que mi cansado estado mental se transforma en un estado mental no sólo cansado, sino que además reflexivo.

Hoy llegué y estuve con los viejos amigos, con esos que no son amigos pero están ahí siempre. No aparecen porque haya contactos de algún tipo entre nosotros, sino porque la voluntad de otros seres (no externos) de juntarse implica la junta de nosotros. La verdad es que somos todos muy diferentes, mas no implica eso que nuestras juntas no sean gratas, y de hecho, son mucho más agradables que lo que uno mismo podría llegar a pensar.

El motivo de esta junta era el cumpleaños de uno de nosotros y, como era de esperarse, ya estamos todos bien grandecitos, al punto que ya soy el viejo, por LEJOS, aunque en ese grupo haya otros mayores que yo, estoy seguro, segurísimo -y no es que me guste-, que soy el más viejo. Simplemente mi aspecto me caga.

Hace menos de 4 meses esa mesa no era la misma, no. Hoy día se encontraban todos los que alguna vez estuvieron solos con sus parejas. Y sentí la envidia disfrazada de tristeza fluir en mí. La sentí aprehenderme, porque no era sólo el hecho de que ellos estuvieran con sus amadas (honestamente, a quién chucha le importa), sino que el hecho que hacía que me doliera el corazón era que ellas eran agraciadas, bonitas, pero por sobre todo, se les veía con una tranquilidad pasmosa, de esas tranquilidades que son imposibles de ver perturbadas por nada. Esto finalmente se traducía en que se veían bonitos los unos a los otros. Parecían parejas paradisíacas, eran perfectos.

Aquél que no sepa lo que yo viví en aquella casa anteriormente con mi relación va a incurrir en la conclusión de que soy un idiota lleno de envidia que encuentra un problema donde no lo hay. No, éste no es el caso.

El hecho es que los envidio por lo que parecían. Nunca se vio lo que yo tuve en esas características en esa misma casa donde todo ocurrió hoy. No me sentí paradisíaco y menos tranquilo.

Después recordé que mi hermano dice que tiene una mina que está en el sur. Que le va a traer Kuchen de Frutillar.

Después recordé a una dama del grupo que estuvo ausente, probablemente porque no quería recordar el pasado con un hombre del grupo (o quizás por qué otra razón). Pero no pude evitar imaginándolos juntos, como tortolitos, frente a mi y mi estúpida pareja. El concepto era oximorónico, ellos eran la pareja del paraíso, mientras que nosotros eramos la pareja del infierno (en una mala manera).

Después recordé el año nuevo que mi ex me hizo pasar en esa misma casa, lleno de llantos, de dolor y de peleas. Y de vergüenza que no tengo idea de cómo superar.

Después de sentir toda la tristeza y envidia aprehenderme por completo, no pude evitar sentirme feliz por ellos, de ser no sólo afortunados, sino que de haber cosechado los frutos que el esfuerzo les brindó.

Sí, hoy día soy quizás la persona más sola que existe en el mundo en términos del sexo opuesto. Tanto así que no tengo a qué apostar porque básicamente no conozco a ninguna mujer. No veo a ninguna frecuentemente. Ni siquiera veo a mis personas más cercanas frecuentemente. No puedo evitar sentirme el ser más frustrado y desgraciado del mundo en este momento. No puedo.

No sé que va a ser de mi... después de haberme suscrito a Netflix y haber encontrado que el repertorio de películas es pésimo no pude evitar ver esas típicas chantas películas de amor que describen mi situación ideal. Esas que describen una de las tantas situaciones que te gustaría que pasaran por tu vida. Pero cuando te das cuenta que tienes veintidós putos años, que has desperdiciado probablemente desde tus 18 a tus 20 y tus 22. Te das cuenta de que no sólo ésas películas no describen situaciones posibles en tu vida real, sino que es muy difícil llegar ahí en el futuro próximo.

Qué va a ser de mí, ahora. Tendré que vivir sumido otro año en la miseria, tal como en esos tiempos oscuros y lejanos, pero a la vez TAN familiares?

domingo, 1 de julio de 2012

Cuando este capítulo empezó

nos encontrábamos en un universo distinto, en un lugar donde la tranquilidad reinaba y el estrés no existía. Donde la vida -la vida!- no era un problema, donde todos vivíamos la vida en condiciones iguales. Donde la vida era un paseo, porque no sólo habían más cosas por hacer, sino porque además de alcanzarnos el tiempo para hacerlas, de hecho hacíamos otras cosas aparte de LA VIDA.

La vida era tan color de rosa, que no nos importó lo que sucedía en nuestro alrededor. No, porque sólo supimos 3 años después que otras cosas habían sucedido. ¡Y qué vergüenza sentimos cuando nos enteramos!

En estos días, sin embargo, la historia es distinta. Nos encontramos en un mundo esencialmente opuesto al que habitábamos esos días. Reina el estrés y la intranquilidad, quizás lo más importante de todo -y quizás la raíz de la existencia de este extraño mundo- es que la motivación dejó de existir. Ya no somos nosotros sino que solamente soy yo.

La última afirmación parece ser obvia pero no lo es. Permítanme al menos afirmar que es, por lo pronto, contra intuitiva. Cómo probablemente los pocos que lean esto, y los que me conocen saben, mi relación terminó, dejándome solo. Mi afirmación no se refiere a esto, y es que dejé de ser un sujeto social en la vida. Básicamente tengo pocos partners. Sí, esos que te apañan y están contigo toda la vida. No, esos en mi vida no existen y es poco probable que existan. Lo más probable es que por mi culpa más que por la suya, porque me he dedicado a convertirme en un ermitaño desde que el mundo rosa se acabó. Porque no me he cansado de cometer errores desde que el mundo rosa se acabó. No señor, no me he cansado. Hasta ahora.

Cuando este capítulo empezó, el mundo era parecido a cuando estaba en la beforelife (no en el afterlife). Era parecido a esos días en los que me decían que tenía la mentalidad de una persona 4 años mayor a mí. Era parecido a esos días en los que la escuela era básicamente una pérdida de tiempo porque todo lo que deseábamos hacer era c0dear todo el día... Sí, tú algunas veces lo hiciste, y yo hoy lamento no haberlo hecho, porque podría haber logrado tanto.

El hecho es que esos días se esfumaron y ya c0dear no es lo mismo... o más probablemente lo que hago hoy no es c0dear, sino que codear, y simplemente la última es esclavitud frente a la primera, que es libertad.

Esos días que se esfumaron, hoy los clasificaría dentro del grupo de días que mejor lo he pasado en mi vida. Es cierto que existieron las penas de amor y que la frustración estaba presente. Pero había tantas otras cosas  que hacer o pensar que no existían esenciales en la vida. No existía frustración ni pena de tiempo completo, porque las otras actividades que hacía en ese tiempo me generaban tranquilidad conmigo mismo. La depresión no era tema. El tema era cómo resolver los problemas. Problemas que no eran del mundo real, sino del mundo virtual, ¡y qué problemas!

Hoy día el quehacer es claro, debo volver a esos días. Debo reaprenderme y reinventarme, sé que puedo hacerlo y que puedo lograrlo, porque la vida no es sólo la vida. Debo llegar al mismo nivel en el que estuve a los 13 y 17 años. Si lo logré antes, estoy seguro que podré hacerlo a los 22 ó 23. Debo volver al tiempo en donde existía algo en lo que derramar todo el talento que tengo para algunas cosas. Quizá no existan los partners nunca más, porque soy idiota. Pero siempre me tendré a mí mismo.

You're on your own, bro.

Para el que no se dio cuenta en un principio, la vida era la Universidad y la vida estudiantil. Saludos a Sindy Marín, que me enseñó que la literatura superficial era sólo eso, superficial. Cosa que sólo llegué a entender tras 4 años de estudiar en la Vida...

miércoles, 20 de junio de 2012

Llegué hasta tal punto

que lo único que escribí en el blog era sobre la (intensa) relación que tuve. Como si la única cosa que existía en mi vida por aquellos días era tal relación, como si aparentemente no existiera nada más en mi vida que me encendiera, como si escribir en el blog fuera una mínima solución a los problemas que me aquejaban, como si lo único que existiera en mi vida fueran problemas. Aquellos días.

Ha pasado mucho tiempo desde la última entrada... incluso puedo afirmar que pasó mucho tiempo entre la última vez que escribí en el blog y el momento en que terminé esa (intensa) relación. Ha pasando tanto tiempo desde aquél momento, que dicha relación dejó de estar en el centro de mi vida. Pero lo importante de decir sobre esto, sobre esta relación, es que pasé tanto tiempo centrándome en ella (sin siquiera hacerlo bien) que olvidé lo que era la vida sin una. Olvidé qué significaba YO.

Y hoy... hoy, después que ha pasado tanto, tanto tiempo. Ha vuelto esa sensación, esa maldita sensación que es la causa por la que empecé este blog. Esa maldita sensación que TANTAS COSAS pasan por mi cabeza que siento que necesito decirlas o voy a explotar.

Sin embargo, hoy más que ser tantas cosas, es una persona la que me tiene así: como siempre, no voy a dar el nombre por que, bueno.. así he sido siempre. cobarde. Además, quiero concentrarme en lo que me hace pensar más que en el nombre.

Partamos diciendo lo que le he dicho a mucha gente. Me diste el mejor beso que he dado en toda mi maldita y revuelta vida. El mejor. De sólo una maldita vez que lo hiciste. No fueron necesarios encuentros previamente programados, no fueron necesarias grandes prácticas. De una sola vez que tuviste una oportunidad que ni siquiera pensaste (ni que te importó), lo lograste. Me hechizaste, me flechaste y al mismo tiempo terminaste rompiendo mi corazón aún más de lo que estaba.

Por supuesto que este hecho cambió mi percepción del mundo. No cualquier día llega una persona de amor a primera vista (porque eso fue), te da el mejor beso de tu vida después de que terminaste una relación de prácticamente 2 años y 11 meses.

Quizás lo más interesante de todo acerca de este hecho que describo es que a mi de hecho me gustabas. Es cierto que eras (y probablemente sigues siendo y serás) muy, muy bonita. Pero lo que realmente me flechó de tí a primera vista es el hecho de que estuvieras en ese lugar -ese lugar, tan especial para mí y para tí, aunque probablemente es más especial para tí- a ESA hora. Las 5-6 a.m, lo encontré no sólo admirable, sino que además interesante.

Con el paso del tiempo me fui dando cuenta que no lo hacías por pose, sino porque creías en lo que estabas haciendo y -como me dí cuenta después- sentías que debías hacer algo por ayudar en ésta lucha tan legítima. Como sabrán las personas que me conocen bien, la combinación de esos hechos tan admirables y el hecho de que me buscaras, de que me reconocieras, de que supieras que existo y de que me dedicaras miradas cómplices hicieron que poco a poco fuera empezando a -como siempre- esperar que algo pasara entre nosotros.

No sé qué pasó ese día, pero supe que las cosas iban más allá de lo que supuse cuando después de saludar a todos te pusiste en frente de mí. Como siempre, lo sabía pero no hice nada sobre ello. Nunca me atreví a pesar de tener 90% de chances de lograr algo abrazándote, cómo me irías a decir luego.

Hoy miro tu facebook y ni siquiera somos amigos. Quizás eso es lo que lo hizo tan perfecto, quizás eras tan perfecta para mi, que terminaste nuestra (no) relación de forma perfecta. Hoy sigo -como siempre- esperando que nos veamos en nuestros intentos por levantar algo del movimiento que se cayó.

Algún otro día seguiré escribiendo sobre esto pues los simples recuerdos hacen que recuerde cómo me besabas y en este momento estoy bajo los efectos del éxtasis.

Si hasta el sabor del cigarro era bueno en tí...