lunes, 30 de mayo de 2016

Mala suerte

Los que me conocen saben que no tengo mucha experiencia y siempre tiendo a decir que no sé nada. Al menos en la generalidad de temas que suelen salir, poco sé.

Y estoy yo aquí, en sequía, totalmente rendido frente a la posibilidad que cualquier cosa ocurra en mi vida. No necesariamente triste, y muchas veces sin siquiera deprimirme, sólo estoy yo y están mis amigos, y esa es la única verdad, porque de especulaciones no se llega a nada.

En fin, llegas tú y tengo la desgracia de conocerte, la mujer increíblemente más repulsiva que he conocido en mi vida. Tú representas todo aquello de lo que yo reniego, todo lo que yo no quiero ser en mi vida.

Yo hubiera esperado que la repulsión fuera mutua, pero desafortunadamente no fue así. Por alguna extraña razón tú no sientes animadversión hacia mí y, de hecho, yo que es todo lo contrario, sé que sientes curiosidad, que tienes ganas, y sé que cuando te curas te pones cargosa.

Y yo de tí no quiero absolutamente nada.

Y me da un poco de pena, porque tu pareja -que es un cabro que de huevón no tiene un pelo-, se da cuenta, y hasta te dice, y tú sigues con la cantinela estúpida. Como si para mí fuera importante el hecho de que tú no eres fea. Pero te falta, chiquita, saber que existimos algunos que actúan racionalmente.

Pero más que todo, lo que siento es que tengo mala suerte. Por qué carajo tenías que ser tú quien hiciera esto y no la que yo quería?

No hay comentarios:

Publicar un comentario