martes, 30 de marzo de 2010

El momento en que aquello sucede

Se encontraban en una especie de parque, el cielo estaba un poco gris, sí, nublado, hacía frío pero no llovía, había poca gente al rededor del lugar, era domingo, de vez en cuando pasaba un auto por la costanera del río, quizás una pareja con su hijo, caminando por el parque, como suelen hacerlo aquellos que viven acomodados, en el sector que ellos dos se encontraban.

Emprendieron el camino por el pequeño sendero marcado por la gravilla del camino, conversando de temas entre superficiales y profundos, a veces riendo de las palabras que decían los hijos de las parejas que pasaban caminando, a veces pensando en qué ser superior creían... o por qué no creían en uno de estos.

Obviamente no iban de las manos tomadas, de vez en cuando habían ciertos silencios incómodos que los hacían reflexionar para sus adentros... que cómo habían quedado de salir ese día? Entre hueveo y hueveo se dió, entre apuestas, entre retos, como cuando la gente es joven (si weon.. me siento viejo.. y mucho). A él le gustaba ella, sabía que era activista de la juventud de PL y él aunque no era de ese partido, simpatizaba con las ideas de éste, él no, él era de las juventudes del PS, sí, ese que existe y ha existido durante tanto tiempo, el Partido Socialista. Sabía como ella era en las protestas y que estaba cuando había que estar, así como ella sabía que él también estaba, allá y acá, siempre... siempre se encontraban. Un poco extraño como se conocieron, el que no salta es Dittborn!!! y ahí se conocieron, y él... por primera vez en su vida se atrevió a hablarle después de tantas veces que la había visto.

En uno de tantos silencios, se miraron, ella le dirigió una sonrisa. Él se la devolvió.. qué linda se veía en ese extraño atardecer de invierno! Usaba chalecos de esos que son un poco delgados, esos que algunos dicen que las mujeres ñoñas usan, ella era inteligente, sí, y él también, de eso no cabe duda, y aunque ella era una niña promedio a la vista, a él le gustaba porque tenía mente, porque sabía que ella no era vacía, porque además de estudiar primer año de sociología, también tocaba la guitarra, y con qué energía! A decir verdad, él no era la gran cosa a la vista, pero bueno, quién sabe por qué a ella le gustaba.

Se sentaron en el pasto, ella se veía tan bien.. se miraron, y todo sucedió, con un beso que fue creciente en términos de pasión cerraron y pactaron un acuerdo de lo que se conoce en Chile como "pololeo".

Aquél no fue eterno, como casi todo.
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La historia anterior no continuará
me siento como el pico
una historia como la anterior dudo que me suceda
al menos por lo pronto
además
ya me estoy poniendo viejo para historias como la que hay ahí arriba
y estoy bajo el promedio
oh god

Thanks for the reading.

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