jueves, 29 de enero de 2015

Misticismo

Hace algunas semanas ya encontré a un señor que pudo leer a una amiga mía como si ella fuera su vieja amiga. Por como sucedió todo, no parece que se conocieran de antes. Salieron a flote temas como aura, colores, alma y los sentimientos de la niña puesta en cuestión.

En el momento fue algo casi sorprendente, ella se quebró porque algo de lo que dijo era cierto, recordó con pena una relación con alguien que es importante para ella. Yo no supe que hacer la verdad, en un contexto de tomar cerveza no suelen hacer salir sentimientos de lo más profundo de una persona, además, ni siquiera era -ni soy- yo tan amigo de esta muchacha. Todo esto sin considerar lo malo que soy para enfrentar este tipo de situaciones.

En fin, la abracé por algunos segundos y traté de hacerle cariño o algo así, para que se sintiera mejor. Pero ninguna de mis acciones tuvieron efecto alguno, probablemente porque ella -con justa razón- no me considera su cercano.

El caballero que desató la hecatombe declaró que él no era místico en ningún sentido, que "esa weá no existe". Y yo la verdad es que no sé si creerle. La RAE dice que lo místico es aquello que incluye misterio o razón oculta, alguna otra acepción se refiere a lo que se dedica a la vida espiritual. Pues bien, de acuerdo a la entidad lo espiritual sería aquello que proviene de un ser inmaterial y dotado de razón.

Como ustedes saben, mi escepticismo -y aquí voy a decir algo que parece casi religión- no me permite tomar a un espíritu como algo verosímil, los seres no pueden ser inmateriales. Así de simple lo digo y honestamente me cierro a la posibilidad de creer lo contrario, porque sé que los espíritus no existen.

No obstante, el misterio sí que existe. Desde chicos que lo sentimos, las ganas de conocer más alla tienen su origen precisamente en el misticismo.

Lo que no sabemos es místico, pues alberga misterio.

Volviendo a la persona que ocasionó el diluvio, es legítimo preguntarse: Cómo cresta hizo este personaje para saber tanto de la niña? Asumiendo que no la conoce de antes, cómo es posible que el sepa asuntos de lo más profundo de ella sin más que una primera mirada?

Bueno, existen varias opciones, algunos dicen que simplemente es suerte, pero yo no creo. Sin saberlo nos encontramos con gente que tiene la capacidad de leer (parece que ésta es un poco escasa, pero ese es otro cuento). Y sin darnos cuenta, todo lo que nosotros transmitimos y mostramos al exterior es suficiente para saber nuestro ánimo.

Estas personas tanto se esfuerzan por entender lo místico y ver un poco más allá de la apariencia terrenal que terminan por aprender esta disciplina que nada de mística ni de sobrenatural. Simplemente es lograr ver en la otra persona aquello que transmite, y como cualquier disciplina, sin ejercitación muere.

El tarot es un caso simple, pero general. Quién cresta se va a ver la suerte cuando está seguro?

En fin, las cosas místicas son del misterio. Lo demás, son weás. Así de simple compadre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario